Estas festividades son días en los que los rituales giran en torno a la muerte, cada uno tiene su propia personalidad y conmemoración, habiendo entre ellos un acento muy distinto entre lo lúdico y lo solemne. Un amplio abanico de ritos y tradiciones están presentes estos días desde los disfraces de los pequeños, las decoraciones en los comercios, el tipo de programación televisiva, ciertas tradiciones culinarias como las castañas asadas, los buñuelos de viento, los panellets, los huesos de santo…, hasta la misa del dia de Todos los Santos, la visita a nuestros seres queridos en el cementerio y el engalanamiento de estos.

Y dada esta variedad de acentos, creo necesario repasar brevemente lo que cada uno de estos días conmemora para poder comprender mejor ciertas vivencias de las personas en duelo.

El día 31 de octubre, Halloween, es una festividad muy popular en muchas culturas, especialmente en Estados Unidos, que también ha ganado mucho protagonismo en nuestro entorno. Es una celebración lúdica alrededor del tema de la muerte en la que algunos mayores y los niños se disfrazan con temas relacionados con la muerte: monstruos, calaveras, esqueletos…, mientras otros disfrutan decorando sus casas con calabazas iluminadas por velas, con adornos de brujas, arañas y otros temas de terror.

El día 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, es una festividad cristiana en la que se honra a aquellas personas que la Iglesia católica ha reconocido como santas. Es un día festivo en el calendario laboral.

El día 2 de noviembre, Día de Difuntos, es una festividad que se centra en honrar y recordar a los difuntos, celebrada en muchas culturas, y que el carácter de esta celebración es de solemnidad y respeto.

Debido a que el día de Todos los Santos es festivo y del día de Difuntos no lo es, muchas personas en duelo aprovechan el día festivo del 1 de noviembre para conmemorar a sus difuntos yendo al cementerio, encendiendo velas, haciendo ofrendas florales y rezando por ellos.

Y dado que la celebración de Halloween es la primera que se celebra y está tan enfocada a la diversión, alguna personas en duelo pueden verse afectadas de diferentes maneras, dependiendo de sus creencias y de su situación personal del siguiente modo:

1. Vivencia de emociones difíciles: Para algunas personas en duelo Halloween, al tener un cariz tan lúdico y festivo alrededor de la muerte, le resulta una celebración frívola y banal alejada del respeto al dolor por la ausencia de un ser querido y refieren sentir una mayor tristeza e incomprensión.

2. Sentimiento de soledad: Dado que las fiestas suelen ser momentos de reunión y celebración, algunas personas en duelo refieren tener sentimientos de aislamiento o soledad al no tener él ánimo para participar en actividades de Halloween como lo hacían antes.

3. Motivo de Distracción: Otras personas, por el contrario, refieren encontrar cierto alivio en la distracción que ofrece Halloween. Participar en alguna de las actividades festivas es una manera de desconectar temporalmente de su dolor.

En cualquier caso, siendo el duelo un proceso individual y único, es normal que haya distintas maneras de hacer frente a la fiesta Halloween. Algunos decidirán evitar las festividades por completo, mientras otros optarán por participar en algunas tradiciones dependiendo de cómo cada uno viva su proceso, su relación con las festividad de Halloween y del Día de Difuntos y de sus propios sentimientos en ese preciso momento. Al ser unos días en los que la muerte está presente, siempre habrá una oportunidad para que cada uno de nosotros pueda recordar a sus seres queridos de una manera especial.

Como cualquier otro día del año, es importante que respetemos las elecciones y las emociones de las personas en duelo y que les brindemos nuestro apoyo si es necesario.
Será bueno que les podamos ofrecer un espacio para que puedan expresar sus necesidades y preferencias en relación con Halloween y/o al Día de Difuntos a fin de que podamos brindarles el apoyo más cálido y respetuoso con su vivencia.

Y por último te hago una sugerencia. Personalmente me parece que estos días pueden ser un buen momento para hablar con los más pequeños de la muerte y para explicarles el sentido que tienen los homenajes. El homenaje es un modo de mantener un recuerdo, no teniendo porqué ser siempre un recuerdo triste. Si has tenido alguna pérdida significativa en la familia, te invito a que busques alguna actividad como ver una película, mirar fotos… que te ayude a aclararles dudas, a favorecer la expresión de sus sentimientos y que a su vez te permita estar seguro de que aquellas cosas que un día les explicaste las han entendido bien.