¿Debo hablar con mi hijo sobre la pérdida de mi embarazo?
01/16/2023

La pérdida de un embarazo es una situación que ojalá no tengas que pasar en tu vida, pues es una experiencia que puede ser muy dolorosa, y que algunos padres califican como devastadora. Los padres que tienen otros hijos se enfrentan no solo al dolor de la pérdida del bebé sino a la dura experiencia de explicarle a sus otros hijos qué ha sucedido con el hermanito que con tanta ilusión todos esperaban.

Los niños son especialistas en darse cuenta de los cambios de ánimo que suceden en la casa por lo que lo mejor es hacer que ellos también formen parte del proceso. Los niños necesitan un ambiente de seguridad para poder crecer, de ahí que es necesario que habléis con ellos de lo sucedido, que se lo expliquéis de la forma que mejor lo entiendan, atendiendo a cada uno según su edad. Y aunque pienses que tu hijo o hija es aún muy pequeño y que no va a poder entender todo lo que le cuentes, es importante que le expliques lo sucedido para calmarle y asegurarle de que todo irá bien.

No será nuevo para ti si te digo que los niños te van a hacer muchas preguntas. Es normal cuando se enfrentan a algo nuevo que no conocen. Ante ello, no te exijas tener todas las respuestas al abanico de preguntas que te plantean con tanta espontaneidad. Y si te encuentras atrapado en alguna de ellas, diles que, igual que ellos, tú también estás todavía buscando una respuesta a ese tema. La pérdida de tu bebé también es algo nuevo para ti, y por ello todos vais a ir aprendiendo y creciendo con esta experiencia.

Para que los niños o niñas afronten esta situación de la mejor manera, es conveniente que cuando les informes tengas en cuenta lo siguiente:

  •  Busca un lugar tranquilo y de confianza, por ejemplo en casa.

 

  • Debe explicárselo una de las personas que tengan una relación estrecha con el niño o niña, por ejemplo el padre, la madre, algún tío o abuelo.

 

  • Díselo fácil y breve. Los niños son muy curiosos. Atiende a sus preguntas de forma sencilla para que no den rienda suelta a su imaginación. Diles que el hermanito que estaba en tu barriga ha muerto y que no podrán jugar con él. Evita eufemismos como “está durmiendo”, “se ha ido” ya que puede confundirles originándoles miedo a dormir, o a que alguien se vaya y no regrese. (Si quieres ampliar la información puedes visitar mi post: ¿Cómo comunicar la muerte a los niños’). También puedes ayudarte con algún cuento que tengas en casa.

 

  • Permítele expresar sus emociones a la vez que le das consuelo y seguridad. No cortes su expresión diciéndoles cosas como “no llores”, “no tengas miedo”, “llorar es de niños”… Puedes decirle que tú también estás triste y que tú, a veces, también necesitas llorar. Aprovecha el momento para educarles y normalizar el hecho de estar triste y de poder llorar por ello. Y a continuación dile lo mucho que lo quieres y mantén sus rutinas y su normalidad. Es muy importante que tus hijos se sientan amados, contenidos y en un ambiente estable.

 

  • Ten paciencia si te pregunta varias veces lo mismo. Es normal que lo hagan incluso pasados algunos días o meses. Es la manera que tienen de elaborar la pérdida y de ir desarrollando la idea de la muerte. Dile que no te molesta que te pregunte sobre su hermanito. Responde siempre con calma y sin detalles innecesarios, de este modo evitarás que añadan fantasías que pueden ser dañinas para ellos.

Y una vez comunicado ten presente que cada niño o niña puede reaccionar de forma diferente, pues todos tenemos nuestra particular manera de hacer frente a la pérdida y a la tristeza, siendo posible que te encuentres con alguna de estas situaciones:

  • No se quieren separar de ti.
  • Se muestran indiferentes, como si nada les hubieras contado.
  • Se muestran más irritables y hacen más pataletas.
  • Se sienten culpables por la pérdida.
  • Retroceden en algunos de sus aprendizajes: vuelven a coger el chupete, a comer con las manos, a hacerse pipí por la noche, o a no querer ir al cole,…

 

Del mismo modo te presente que hay preguntas que pueden hacerte como por ejemplo:

  • ¿Por qué se ha muerto mi hermano?: Dale una explicación sencilla. Explícale que a veces hay problemas que hacen que los bebés no se desarrollen bien en la barriguita y que por eso mueren. Y que es por eso por lo que estamos tristes, pero que le quieres mucho y que siempre estarás a su lado para protegerle. 
  • ¿Se ha muerto por mi culpa?: Los niños tienen un pensamiento mágico y con frecuencia crean fantasías en su imaginación llegando a creer que ellos han podido provocar la muerte de un ser querido: su hermanito, la abuela,… En estos casos debes ser firme al contestarles que “No es culpa de nadie que tu hermano o hermana haya muerto, que él no ha hecho nada para que muriera”
  • ¿Cuánto tiempo estarás triste? Los niños al verte triste se pueden preocupar porque no vuelvan a verte feliz, o porque un día dejes de quererlos, o porque ya nunca los quieras como antes. Se sincero o sincera en tu respuesta. Dile que no sabes cuanto tiempo estarás triste pero que sabes que no estarás triste para siempre, y que poquito a poco irás estando menos triste. Diles lo mucho que los quieres y que nada de lo que ha sucedido o pueda suceder cambiará tu amor por ellos.
  • ¿Y a ti o a mi nos puede pasar lo mismo? Ante un hecho como este es normal que tu hijo o hija se quede preocupado o preocupada porque algo así vuelva a suceder en su entorno más querido. Tranquilízale diciéndole que no, que esto no tiene por qué volver a ocurrir, que todos están sanos y que todo saldrá bien.

Es difícil esconder los sentimientos a un niño. Ellos los perciben por nuestros gestos. Se sincero, sincera y no ocultes tus sentimientos. Habla con ellos de la manera más clara y sencilla posible para evitarles dudas, miedos y fantasías innecesarias, a la vez que les transmites un mensaje de amor y seguridad que les permita aprender de la vida, de las emociones y de la muerte sin temor alguno.

Médico terapeuta
en pérdidas y duelo provocadas
por enfermedad o muerte.

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